Mirador con vistas al universo.

A la entrada de este Dojo hay colgada una caligrafía que dice: "Mirador con vistas al Universo". En Zazen puedes contemplar todo el paisaje cósmico. Eso significa que tu desapareces dentro del Universo. Por eso es importante que te olvides de ti. Si consideras tus propios asuntos como lo más importante que hay, te separarás de la totalidad de las cosas y te precipitarás en lo más hondo del infierno. Tu deriva empieza en el momento en que te separas del resto del Universo. Tus asuntos privados te parecen tan importantes sólo porque te niegas a comprender que nada te separa del resto del Universo.
Practicar Zazen significa renunciar a tu yo personal. En Zazen te tomas vacaciones de tus asuntos privados. Sólo cuando dejes de ocuparte de tus asuntos privados comprenderás que eres uno con el Universo. Mientras no quieras comprenderlo y solo te preocupes de tu propio saco de carne, ni todo el dinero del mundo, ni tus estudios académicos, ni siquiera años de práctica de Zazen te ayudarán.

Los seres sufrientes corren tras las cosas sin conocerse a sí mismos. Es el error de pensar que las cosas existen separadas de nosotros, en eso consiste nuestra ilusión. En realidad todas las cosas del Universo están ligadas indisolublemente. Puesto que soy uno con el Universo, todo lo que se encuentre ante mi es una forma de mi mismo.
Vivir sin ego significa olvidarse de si mismo. Desaparece así la sutura entre tu y las cosas, y aquello que tomabas por "ti mismo" se expande sin límites.

Contempla por una vez el mundo dando un giro de 180 grados a tu perspectiva habitual. De esa manera sintonizas tu cuerpo en la frecuencia del Universo. Vive con el Universo, muere con el Universo. Si eres uno con el Universo, tu nacimiento no es realmente tu nacimiento ni tu muerte es realmente tu muerte.

No podemos ser conscientes del hecho de que somos uno con el Universo, ni podemos comprenderlo. Y, sin embargo, vivir nuestra vida firmemente asentada en este hecho es nuestra tarea más grande como seres humanos.

Kôdô Sawaki, Maestro Zen.

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