Las tres patas...

El que se compromete a practicar el Zen debe estar equipado con tres cosas esenciales:
Una fuerte raíz de fe.
Una gran masa de duda.
Una gran tenacidad de propósito.
Si le falta una de ellas, será como un taburete con sólo dos patas.

Maestro Hakuin (1685-1768)

Comentarios

  1. Respuestas
    1. Ya sabes: Un camino de mil kilómetros se empieza... Y tal vez...
      Un abrazo, Arianna.

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