Practicar todos juntos.

Practicar todos juntos, como un único cuerpo, es uno de los aspectos fundamentales del Zen. Actuar en armonía unos con otros es la acción del cuerpo entero, más allá de la ilusión y del engaño. Esta acción es práctica absoluta y satori espontáneo.
En definitiva, carece de valor la búsqueda de la iluminación (satori) para uno mismo.

De la Regla del monasterio de Fuden-ji.

Comentarios

  1. Muy interesante la coincidencia con el Cristianismo en este pilar fundamental: la práctica sin el otro carece de valor.

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