Samu para todos.

En Soko-ji, durante el trabajo matutino de los sábados, un alumno veterano estaba barriendo el piso del zendo cuando vio a un alumno nuevo sin saber que hacer. Se acercó a el y le entregó su escoba. Al darse vuelta para alejarse, allí estaba Suzuki Roshi con el brazo extendido, ofreciéndole a el su propia escoba.

Momentos con Shunryu Suzuki
Davis Chadwick.

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