La gran libertad - Roland Yuno Rech
La gran libertad Mañana del viernes 5 de septiembre de 2003 Recoged bien la barbilla, estirad la nuca y empujad el cielo con la coronilla, relajando bien los hombros. Recoger la barbilla significa no procurar asir algo con la boca; no se trata solo del alimento, sino también de dejar al órgano del lenguaje en reposo. La lengua está contra el paladar y, en zazen, deja uno de mantener el discurso interior permaneciendo concentrado en la postura y en la respiración. El espíritu y todo el cuerpo funcionan en unidad, sin fabricar nociones, sin apegarse a los pensamientos que emergen. Así, si estamos completamente alertas sobre lo que ocurre, sobre los fenómenos que surgen en nosotros y en nuestro entorno, el espíritu ya no está limitado por la aparición y la desaparición de esos fenómenos; los percibimos tal cual son, sin asirlos ni rechazarlos. Es la actitud básica del zazen; es lo que posibilita practicar con una gran libertad, con un espíritu que no es perturbado por nada, so...