Necesitamos la energía...

Necesitamos la energía de la plena consciencia para reconocer y estar atentos a la energía de nuestros hábitos en el momento en que se manifiesta. La consciencia nos permitirá evitar que los hábitos nos dominen. Bebemos una taza de té pero no somos conscientes de que la estamos bebiendo. Nos sentamos junto a la persona que amamos pero olvidamos que está allí. En lugar de vivir el momento estamos en otro sitio, pensando en el pasado o en el futuro. Debemos iluminar con la luz de la consciencia todo cuanto hagamos para que la oscuridad que provoca la falta de atención desaparezca.
La primera función de la meditación es Detenernos y la segunda es Serenarnos, para volver una y otra vez a la plena consciencia.
Fuente: El corazón de las enseñanzas de Buda. Thich Nhat Hanh. Ed. Oniro-2012.

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