Las doce causas de interdependencia (11) - Roland Yuno Rech
El deseo
El deseo es el octavo eslabón de la cadena de los condicionamientos. En el antiguo budismo tradicional, los monjes pensaban que el mejor método era cortar los contactos a fin de dominar las sensaciones por tanto los deseos y suprimir los apegos.
En el budismo Mahayana, observamos las cosas de una manera un poco diferente: la causa de los deseos y de los apegos no es sólo el contacto y las sensaciones sino la falsa idea que nos hacemos de nosotros mismos. El hecho de identificarnos con un pequeño ego, separado del mundo, encerrado en sí mismo, es vivir de espaldas a nuestra realidad profunda y arrastra una especia de frustración que nos impulsa a buscar pequeñas compensaciones en los pequeños deseos. Nuestra sociedad, en particular la economía moderna funciona así. Cuando dejamos de lado lo esencial, estamos constantemente insatisfechos, caemos en la ilusión de obtener esto o aquello que al fin pudiera satisfacernos, en la dependencia de todos los objetos, nos volvemos como los toxicómanos.
Si comprendemos la vida así, la manera de salir de esos condicionamientos no es cortar los contactos, rechazar los deseos, sino realizar nuestra verdadera naturaleza, desarrollar la intuición justa, la visión justa, la existencia sin separación, en unidad con todo el universo. Es la vida infinita. Cuando percibimos las cosas así, podemos relajarnos profundamente; en lugar de envidiar la felicidad de los otros, podemos sentir la bondad hacia todos los seres y regocijarnos de su satisfacción.
Las doce causas de interdependencia - Sesshin de Kasterlee (Belgica), 4 al 6 de febrero de 2000
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