¿Abandonar el ego?

ImagenAbandonar el ego, no es perderlo, sino relativizarlo, no depender de un apego excesivo a nuestro yo que querríamos que existiera eternamente como el centro del mundo.  ¿Por que renunciar a este apego?. Porqué está fundado sobre una ilusión que se hace voluntad obsesiva de negar la realidad, nada de lo que me constituye me pertenece en propiedad. Son elementos tomados prestados al universo, que se unen por un cierto tiempo, transformándose sin cesar.

Cada uno tenemos nuestra historia, nuestro karma, nuestra personalidad, que hacen de nosotros seres únicos
como son únicas las olas de la superficie del océano. Sí no queremos reconocer y aceptar esta otra vertiente de nuestra realidad ¡cuanto tiempo y cuánta energía desperdiciamos sosteniendo la ilusión de un ego permanente y autónomo!

Este frágil empeño corre peligro de ser fuente de toda clase de ilusiones y sufrimientos para uno mismo y para el prójimo, tales como la avidez en todas sus formas, el rechazo; incluso el odio hacia todo lo que le contraría.

Roland Yuno Rech.
Zen o el despertar en la vida diaria.
Editorial Milenio - Lleida 2004
Traducción de Antonio Arana y Txus Laita.

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