Trampas y Promesas de la Vía, por Gérard Chinrei Pilet (10/..)

TRAMPAS Y PROMESAS DE LA VÍA

Por Gérard Chinrei Pilet, maestro zen

CAPÍTULO III

A PROPOSITO DE ALGUNAS CONFUSIONES PERJUDICIALES

Absoluto / Relativo
 
Las enseñanzas esenciales de la Vía del zen se sitúan casi todas en el ámbito intimo, en el ámbito de lo absoluto. Si no somos conscientes de ello y las traspasamos tal cual al dominio de lo relativo y de lo contingente, las confusiones que siguen pueden provocar efectos muy perjudiciales.

Tomemos por ejemplo lo que en el zen llamamos Mushotoku, la práctica sin meta ni espiritu de provecho. El Maestro Deshimaru le daba una gran importancia en lo que se refiere a la meditación sentada (zazen). Sin embargo, cuando le preguntaban si mushotoku debía aplicarse a la vida profesional, siempre respondía negativamente, yendo incluso a decir que cuando se trabajaba en el mundo de los negocios, había que tener un espíritu de provecho razonablemente controlado.

Su respuesta ilustra bien la distinción operativa entre el nivel absoluto de la meditación y el nivel relativo de la acción cotidiana en el universo profesional.

Un segundo ejemplo, relativo a la pareja "bien/mal"; en el estadio último en que todos los opuestos se abolen, como no existe ni bien ni mal igual que en zazen, cuando se establece la concentración justa a partir de la consciencia hishiryo, ya no hay ni buenos ni malos pensamientos, sino solamente esta consciencia espejo que refleja todo con ecuanimidad sin ser afectada por nada. Sin embargo, sería peligroso considerar que a nivel relativo ya no existen ni el bien ni el mal y que podemos permitirnos actuar como nos dé la gana. En el ámbito relativo hay acciones positivas, como dar de comer a quien se muere de hambre o negativas como matar a alguien con intención de robarle.

Vamos a poner un tercer y último ejemplo con la delicada cuestión de la libertad. Podemos decir que en el último estadio del sin-ego, ya no nos la cuestionamos, estando en el soltar presa total y en la perfección del puro "aquí y ahora", se impone la acción a hacer, la respuesta a dar se impone y la adhesión a lo que es está siendo total, se experimenta un total sentimiento de libertad.

Sin embargo si alguien quiere inspirarse en las caracteristicas de este estado sin ego, entonces es que él todavía está en el ego y va a estar tan confuso que le va a conducir a una pasividad total. Se dirá entonces: "Lo que deba hacerse se hará, basta con que me establezca en el no actuar". El problema es que su no-actuar no podrá conducirle más que a la pereza y a la relajación.

Por ejemplo, un practicante que, apoyándose en las palabras de los maestros que dicen que se es ya buda, considerará que se puede quedar en la cama por la mañana en vez de levantarse a meditar, se hundiría  un poco más en la ilusión en lugar de liberarse. Si, para el que ha realizado verdaderamente el estado sin ego la noción de esfuerzo no signifíca ya gran cosa, no es lo mismo para el que aún está en la ilusión del ego. Este último tiene que esforzarse y su libertad es poner el despertador o no ponerlo y levantarse cuando suene para ir a meditar o quedarse en la cama.


Continuará...

Gerard Chinrei Pilet
Trampas y Promesas de la Vía.
Articulos y Conferencias de Gerard Chinrei Pilet.
Asociación Zen Internacional, fundada por el Maestro Taisen Deshimaru - Dojo zen de París.

Traducción del Dojozen Genjo de Pamplona/Iruña  

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Óctuple Sendero (8/9)

A mitad del camino...

Siempre hacia delante.