El rincón de Hosshin

Jû-Undô-shiki , las reglas del dojo,del maestro Dogen Regla número 1 : Ningun monje puede ser admitido en este dojo si no busca sinceramente la Vía y si no tiene la fuerte determinación de rechazar los honores y el provecho. Nadie puede entrar en este dojo si tiene por objetivo obtener el satori. Si os dais cuenta de que vuestra presencia aquí es un error, debéis marcharos. Pero cuando bodai shin , el espíritu de la Vía, aparece, entonces vuestro deseo profundamente enraizado, vuestro deseo de tener renombre, de obtener provecho, desaparece en un instante. En el mundo entero, me atrevo a decir que muy pocos son capaces de transmitir el dharma. A través de la construcción de este dojo de Kosho-ji tengo la intención de edificar los cimientos de la práctica del zen en nuestro país, ya que siento compasión por la gente en este tiempo de degeneración espíritual, y concedo más importancia a lo que sucede en el presente que a lo que ocurrió en el pasado. Versión de Étiene Mokusho Zeisler

El maestro Sawaki decía que los hombres sufren porque piensan que el tesoro está siempre dentro de una caja fuerte. Sin embargo el verdadero tesoro, la verdadera joya está en este instante, aquí ahora, en este metro cuadrado. "Vida simple, vida zen",  Jorge Bustamante.

 

Gérard ChinRei Pilet. Sesshin de Artajona (Navarra), 1,2 y 3 de Noviembre, 1996 Domingo 3-11-1996 - 10:30 h. Abandonad cualquier consideración relativa al antes o al después. Permaneced solamente aquí y ahora. No estéis dentro del río del tiempo, sino en la orilla. El rostro de todos ha cambiado. Hay algo más y algo menos. Hay algo más y algo menos. La Vía es un don, un abandono. No es intentar obtener algo más. Es soltar. Sensei decía a menudo: "La Vía es plantearse problemas". No es un alimento complementario para el ego. Al contrario, es abandonar el ego. Por eso los maestros de la tradición siempre han permanecidos vigilantes con respecto a lo somero, honores, con respecto a las gratificaciones. Generalmente, cuando uno empieza a hacer zazen, la pregunta que plantea es: ¿que puede darme el zazen? Pero, esa pregunta tiene que ser reemplazada, poco a poco, por esta otra: ¿como anularme cada vez más ante zazen? Dejar que zazen actúe. Anularse ante zazen. Dogen ha escrito un

Gérard ChinRei Pilet. Sesshin de Artajona (Navarra), 1,2 y 3 de Noviembre, 1996 Domingo 3-11-1996 - 07:00 h. En la Vía el desapego es muy importante, pero, ¿como practicar el desapego, el no apego?. En primer lugar, ¿por qué es tan importante el desapego? La razón es sencillamente ese koan tan famoso en el zen: "Si el espíritu no permanece en nada, el verdadero espíritu se manifiesta. Cuanto más abandonamos, cuanto más soltamos, más se manifiesta la Vía". El primer modo de practicar el 'no-apego' es observar los apegos, las sombras ; zazen es la práctica de esa observación. En la vida cotidiana vivís en el río de vuestras emociones, de vuestros pensamientos, de vuestras ilusiones; durante zazen estáis en la orilla del río y veis pasar la corrienre, es la primera práctica del no apego, de eso hablaba Dogen en el poema que os he dicho. "A medianoche reconocer las sombras cuando la luna brilla cada vez más alta". La segunda práctica del no apego es dejar pasar