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Mostrando entradas de octubre, 2021

El Óctuple Sendero (8/Fin) - La meditación justa.

  .../... La meditación justa El último aspecto de este Óctuple Sendero es la meditación  dhyana , la práctica de la concentración. Para nosotros es zazen. No necesito desarrollarlo demasiado porque ya lo practicáis y, sin embargo, es lo que más debería de desarrollarse porque es la fuente de todo. En la enseñanza de las Cuatro Nobles Verdades y en el Óctuple Sendero la concentración justa, llamada práctica de dhyana,   se enseña de forma algo diferente a como se enseña en la práctica de zazen. Es lo que se llama la práctica de las cuatro etapas de dhyana. Para mí es lo mismo que zazen , pero se explica de forma didáctica lo que, por otra parte, ayuda a comprender con más claridad de qué se trata y, sobre todo, está adaptado a una mentalidad india que gusta de las clasificaciones. El Buda mismo insistió a menudo en estas cuatro etapas de dhyana. La primera etapa es aquella en la que abandonamos todo lo que concierne a los  bonno , a los venenos, es decir la avidez, el odio, todas las e

El Óctuple Sendero (7/..) - La atención justa.

  La atención justa Para el Buda la atención justa era la fuente del despertar. En otro sutra que viene poco después del sermón de Benarés y que se llama sutra de  Satipatthana , sobre la práctica de la atención, habla de los cuatro tipos de atención justa y al final del sutra dice: "Si lo practicáis durante diez años hareís realidad la Vía" y después: "Si lo practicáis durante un año haréis realidad la Vía" es decir haréis realidad el despertar, y decía que él habá hecho realidad el despertar  practicando esta atención justa. Con respecto a todas las prácticas del Óctuple Sendero podemos decir que cada una de ellas incluye todas las demás. Vais a verlo con la atención justa pues la atención justa es, en primer lugar, estar atento al propio cuerpo y a la respiración. Lo que incluye, para nosotros, la forma de practicar zazen. Pero no es sólo durante zazen. Es ser absolutamente consciente y estar centrado en el propio cuerpo, en sus diferentes posturas, de pie, andan

El Óctuple Sendero (6/..) - El esfuerzo justo.

  El esfuerzo justo Lo que llamamos esfuerzo justo no es el desaforado esfuerzo que podríamos hacer por espíritu de competición con nosotros mismos para alcanzar una meta. Es más bien el esfuerzo constante, la práctica constante sin desánimo, que no desemboca en mortificación. Así que es importante que haya un equilibrio en el esfuerzo justo. También es importante integrar en el esfuerzo justo el espíritu  mushotoku , pues si el esfuerzo se realiza con la intención de alcanzar un resultado para uno mismo, transformará la práctica en una especie de búsqueda de provecho que estará en el punto opuesto a la liberación. Si, por ejemplo, nos esforzamos en practicar para conseguir el satori, si nuestra practica está mancillada por el objetivo de conseguir algo para nosotros mismos y por esta razón hacemos tantos esfuerzos, entonces somos esclavos de la Vía en lugar de entrar en una vía de liberación. El esfuerzo justo es practicar cada cosa como Vía de la realización en sí. No es un esfuerzo

La vida de Ryokan, libro de Antonio Arana, en Pamplona/Iruña

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El Óctuple Sendero (5/..) - El modo de vida justo.

   .../... El modo de vida justo Viene después lo que llamamos el modo de vída justo, es, en primer lugar, la actividad profesional, Cómo ejercer una actividad profesional que no traicione lo que hemos podído comprender de la Vía a través de nuestra práctica de zazen. Esto consiste en evitar las profesiones que son causa de sufrimiento. Por ejemplo, no serían profesiones justas las que creen sufrimiento a los animales, a los seres vivos, que provoquen contaminación, profesiones tóxicas, peligrosas, comercio con armas, drogas, productos nefastos para la salud. De hecho, generalmente, la gente que empieza a practicar zazen al cabo de cierto tiempo se pregunta sobre su compromiso profesional y, a menudo, vemos que la gente evoluciona al cabo de los años hacia un deseo de tener una profesión que les permita expresar mejor cierto sentido de la solidaridad, un deseo de ayudar a los demás. Pero, cualquiera que sea nuestro compromiso profesional, la manera de ejercer la profesión es lo que hac

El Óctuple Sendero (4/..) - La acción justa.

  .../... La acción justa Despues, la acción justa es la acción que respeta los preceptos (que no son sino la expresión del despertar como decía Bodhidharma, a fin de cuentas todos los preceptos están contenidos en la naturaleza de buda). El sentido del despertar en la Vía del Zen es despertar a nuestra verdadera naturaleza. Si despertamos a nuestra verdadera naturaleza, respetaremos los preceptos, no podremos hacer ningún mal ni hacer sufrir a los demás porque nos animará un sentimiento de compasión y, por consiguiente, los preceptos serán inutiles. Pero antes de esto hay que recorrer a menudo un largo camino para abandonar los condicionamientos, para purificarse de los venenos que frecuentemente nos hacen actuar con avidez o agresividad. En este caso los preceptos son evidentemente un buen guía para evitar crear  que es la acción justa por excelencia. sufrimiento y caer en acciones que no son justas. En el ámbito de la acción están especialmente los preceptos de no matar, no robar, n

El Óctuple Sendero (3/..) - La palabra justa.

.../... La palabra justa El tercer aspecto del Óctuple Sendero -entramos en la ética- será la palabra justa. Por palabra justa no entendemos sólo una palabra que enuncia una enseñanza justa del budismo,  las Cuatro Nobles Verdades, por ejemplo. Por palabra justa entendemos sobre todo evitar la mentira y, a la inversa, expresarse de forma verdadera, auténtica. Es también una palabra que evita herir, hacer sufrir. Así que la manera de hablar es muy importante, cómo nos dirigimos a las personas. No es solo lo que les decímos, sino cómo lo decímos: evitar ofender, herir y al contrario desarrollar una palabra de amor, de comprensión, una palabra de consuelo; utilizar la palabra en la idea del pensamiento justo, es decir como medio para ayudar y no como medio para vanagloriarse, para tener poder, para mostrar conocimientos y, más aún, para engañar a los demás con mentiras. De hecho las palabras de amor ( aigo ) forman parte de la palabra justa y para Dogen eran uno de los cuatro grandes medi