Observar sin evaluar...

La capacidad de observar sin evaluar

 es la forma más alta de inteligencia.

Jiddu Krishnamurti

No estamos acostumbrados a observar sin evaluar. Rápidamente aparece el juicio cuando miramos algo. Nuestros ejércitos de prejuicios, creencias, valores y contravalores se ponen en guardia, a la mayor brevedad, para construir un juicio que permita asimilar lo que observamos como cercano a nosotros o rechazarlo por lo contrario.

Nos han enseñado, y lo hemos aprendido muy bien, el arte de la crítica. Impresiones que no siempre se acercan a la sensatez  o la cordura y, que en muchas ocasiones, pasan el filtro de lo coherente por encajar en lo que somos.

No estaría de más aprender esta herramienta y aplicarla: Observar. No emitir juicios. Obtener datos. Aplicar el ojo plano. No calificar. No condenar.

Muchas veces,  hacemos lo contario con tanta rapidez que no medimos las consecuencias, ni las equivocaciones, ni el posible margen de error. Nos dejamos llevar por el ánimo alterado, por la distorsión de los recuerdos, por la asimilación con situaciones parecidas… y nos confundimos.

Encontre estas reflexiones y las comparto.



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