Las doce causas de interdependencia (5) - Roland Yuno Rech
La ignorancia
Durante zazen, no nos contentamos con concentrarnos en la postura, en la respiración. Es importante observarse uno mismo, observar lo que pasa durante zazen, observar con mente clara la concentración que nos permite iluminar nuestra ignorancia.
En el círculo de las doce causas interdependientes, el Buda consideraba, a menudo, que el punto de partida, teniendo en cuenta que no hay punto de partida pues es un círculo, era la ignorancia.
En otros momentos, enseñaba que era la avidez, el deseo. A veces, empezaba su exposición por las fabricaciones mentales. Lo importante es comprender la interdependencia.
La ignorancia significa no comprenderse a uno mismo; por ejemplo, tomando por permanente lo que es impermanente, o tomando por un ego sustancial lo que no es más que una construcción mental. La ignorancia no es solamente ignorar la enseñanza de Buda, las cuatro nobles verdades, es también engañarse a sí mismo.
La ignorancia es lo que nos impide vivir en armonía con nuestra realidad. Es a menudo causa de sufrimientos ligados a la avidez, porque creemos, equivocadamente, que la felicidad depende de la posesión. Dedicamos muchísima energía en perseguir lo que deseamos, no vemos que ninguna posesión podrá hacernos verdaderamente felices. En este sentido, la ignorancia es una falta de intuición fundamental. A causa de esta ignorancia aparecen muchos conflictos, de celos, de odio. Practicar zazen es una vía para iluminar, disipar esta ignorancia
El Maestro Dogen decía: “La gente ordinaria es la que se ilusiona a propósito del despertar. Los budas y los despiertos son los que disipan e iluminan sus ilusiones y la ignorancia.”
Esto es lo que ahora mismo me hacía decirle a una persona: “no podemos realizarlo más que nosotros mismos”. La sabiduría de los otros, incluso la de Buda, sólo pueden mostrarnos el camino. A cada uno nos corresponde comprender, realizar por nosotros mismos. El poder de emanciparnos está en nuestras manos, pues nadie que no sea nosotros mismos nos ha encadenado. Uno de los sentidos de la transmisión de maestro a discípulo es dar a cada uno la confianza en su capacidad de liberarse. La verdadera liberación, la practica cada uno. Sólo podemos invitar a los otros a entrar en la vía, no podemos caminar, ni practicar por ellos.
Las doce causas de interdependencia - Sesshin de Kasterlee (Belgica), 4 al 6 de febrero de 2000
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