El viejo ciruelo...




El viejo ciruelo de podadas ramas
se cubre de brotes.

Florece de pronto: una, dos flores se abren,
luego tres, cuatro, cinco,
innumerables.
Su pureza es admirable
y su perfume más allá de todo elogio.
Cuando los pétalos caen,
la primavera está ce
rca,
la brisa sopla entre la hierba y los árboles .
Los monjes uno a uno,
despiertan en su intimidad
a su visión interior.
De 
nuevo la borrasca y la tormenta
traen un cambio brusco
y el suelo se vuelve a cubrir
de una espesa capa de nieve.
Pero en su interior,
el viejo ciruelo se mantiene en calma,
en nada le afecta la tormenta.

Tendo Nyojo
(Citado por Dogen en Baige, Shobogenzo)

Publicado por por Dojozen Genjo - Pamplona/Iruña, 27 feb 2009

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