Diez Fundamentos de una Vida Ética

 Los Diez Fundamentos de una Vida Ética

1.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de que    estamos unidos a todo, estableciéndonos en una relación de intimidad con lo vivo, absteniéndonos de quitar la vida, protegiéndola y reverenciándola.

2.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de que nada nos pertenece, practicando el don en unidad el dador, la ofrenda y el que la recibe; absteniéndonos de robar, de apropiarnos de nada que no nos sea ofrecido, cultivando la austeridad, el contentamiento y la sobriedad.

3.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento del otro y la realización de una conducta que no lo utilice para el propio disfrute, para el propio placer. Encontrándonos con cada ser con respeto, absteniéndonos de una sexualidad sin amor. Amar y respetar el propio cuerpo y el de todo ser cultivando la empatía, el altruismo, la verdad, la justicia y el respeto.

4.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de que la verdad no se puede contener en las representaciones mentales, cultivando aigo, las palabras del corazón, de amor benevolente y transparente, absteniéndonos de mentir.

5.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de la visión clara, cultivando la conciencia despierta sin alterar la mente embriagándonos de alcohol, drogas, ideas, creencias, palabras…

6.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de una mente bondadosa, cultivando el espíritu de discernimiento y de ecuanimidad, absteniéndonos de criticar, prejuzgar, juzgar; potenciando los aspectos positivos de cada persona.

7.- Vivir con humildad una vida fundada en el reconocimiento y la realización de la no-identificación cultivando la apertura del corazón, absteniéndonos de mantener una actitud egocéntrica, protegiendo y dejando que irradie la mente de principiante.

8.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de que no hay nada en esta vida que podamos poseer y mantener practicando la generosidad y absteniéndonos de avaricia, transmitiendo con esta generosidad la enseñanza.

9.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización y de la sabiduría, elaborando el dolor presente, evitando el dejarnos invadir por la cólera, cultivando la mansedumbre y la paz del corazón.

10.- Vivir una vida fundada en el reconocimiento y la realización de que la luz silenciosa del despertar es la realidad última e inherente al ser, estableciéndonos en los tres tesoros, absteniéndonos de calumniarlos. Cultivando la compasión y la sabiduría del despertar, siendo un refugio para todos los seres.


Dojozen Gen Jo de Pamplona/Iruña

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