Kin-hin.

Durante Kin-hin (meditación que se realiza caminando) los pies avanzan dando pequeños pasos, coordinados con la respiración, y se apoyan en la tierra como si desearan dejar una impronta indeleble.

En Kin-hin caminamos al ritmo de la respiración. Inspirando avanzamos la longitud de medio pie.
Seguidamente ponemos el peso en la pierna que esta extendida, y la pierna de atrás permanece distendida. Presionamos el suelo con la raíz del dedo gordo del pie adelantado, como si quisiéramos imprimir una huella en el suelo. Extendemos bien la rodilla de la pierna que está delante.
Cerramos fuertemente la mano izquierda con el dedo pulgar en su interior, seguidamente cubrimos el puño izquierdo con la mano derecha. Con la raíz del pulgar izquierdo presionamos la parte baja del esternón.
Finalmente acompañamos a la espiración empujando la masa abdominal hacia abajo. Acabada la espiración relajamos toda la tensión. Inspiramos y damos otro medio paso hacia adelante.
Debemos concentrarnos hasta el final de la acción, estando totalmente aquí y ahora en cada paso. Durante la sesshin continuamos manteniendo la misma concentración durante todas las actividades de la vida cotidiana, particularmente durante el samu. Haciendo cada cosa hasta el final.
Así cada instante de nuestra vida es completo.

Roland Yuno Rech -Sesshin de Egino (Alava) 2013

Enseñanza  publicada por el Dojô Zen Genjo de Pamplona / Iruña.
(Kusenes y mondos de Egino 2011-2012-2013)

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